Acerca de ser mama y no morir en el intento...

miércoles, 30 de mayo de 2007

Puerperio


Vamos a considerar el puerperio como el período transitado entre el nacimiento del bebé y los dos primeros años, (Sí : me estoy saliendo de las definiciones de los libros de ginecología donde por definición arbitraria son 40 días)
Es cierto también que emocionalmente hay una progresión evidente entre el caos de los primeros días -en medio de un llanto desesperado- y la capacidad de salir al mundo con un bebé a cuestas.

Para intentar sumergirnos en los vericuetos energéticos, emocionales y psicológicos del puerperio, creo necesario reconsiderar la duración real de este tránsito. Me refiero al hecho que los famosos 40 días estipulados, tienen que ver sólo con una histórica veda moral para salvar a la parturienta del reclamo sexual del varón. Pero ese tiempo cronológico no significa psicológicamente un comienzo ni un final de nada.

En este libro que hoy les recomiendo, la autora dice:

"Para hablar del puerperio, tendremos que inventar palabras, u otorgarles un significado trascendental."

Para quienes ya lo hemos transitado sabemos que no es un período "rosa", donde se mezcla la enorme felicidad de haber dado vida a menudo con la frustración de no poder ponerle orden a nuestra nueva situación de madre... casi todas en esos días nos sentimos : desbordadas .

Mas adelante agrega:

"Atravesar un parto es prepararse para la erupción del volcán interno, y esa experiencia es tan avasallante que requiere de mucha preparación emocional, apoyo, acompañamiento, amor, comprensión y coraje por parte de la mujer y de quienes pretenden asistirla."




El problema para la mamá reciente es que se encuentra simultáneamente con el bebé real que llora, demanda, mama, se queja y no duerme... y al mismo tiempo con su propia sombra (desconocida por definición), inabarcable e indefinible.

Pero concretamente ¿con qué aspectos de su sombra se encuentra?. Cada ser humano tiene su personalísima historia y obstáculos a recorrer, por lo tanto sólo un trabajo profundo de introspección, búsqueda personal, encuentro con dolores antiguos y coraje, podrá guiarnos hacia el interior de esa mujer que sufre a través del niño que llora.

El puerperio es una apertura del alma. Un abismo. Una iniciación. Si estamos dispuestas a sumergirnos en las aguas de nuestro yo desconocido. Es entonces una maravillosa oportunidad para descubrir y conocer nuestra propia sombra.

Basado en :El puerperio y otras exploraciones del alma femenina. Laura Gutman
http://www.lauragutman.com.ar/

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